Escondido en un precioso rinconcito de Roses, el Hotel Vistabella descansa sobre un pequeño acantilado que acaba en la pequeña cala del Bonifaci, entre las playas de Canyelles Petites y la Almadraba, junto a la que se encuentra nuestro emblemático restaurante “el Pirata” durante el verano.
El Vistabella és un lugar mágico en el que disfrutar de las mejores puestas de sol del universo, donde la vida camina a otro ritmo y la tranquilidad te abraza. El hotel ideal para los que aman estar cerca de todo pero lejos del mundanal ruido, los que adoran la playa pero también quieren un poquito de montaña, los que adoran cuidarse por dentro pero también por fuera.
La gastronomía es uno de los ejes de nuestra filosofía, por ello siempre ha estado en constante evolución y es y seguirá siendo una de nuestras prioridades. Dotar a nuestros clientes de varias propuestas gastronómicas y que se dejen tentar por ellas.
¡Vive en el Vistabella las más bonitas sensaciones!
La situación del Hotel Vistabella en Roses es privilegiada. Esta zona de la Costa Brava ofrece un abanico infinito de posibilidades a nuestros clientes con un patrimonio cultural e histórico muy amplio.
A tan solo 3km del centro de Roses, lo suficientemente lejos para disfrutar de la tranquilidad que nos ofrece esta zona, pero lo suficientemente cerca para que llegar al centro de Roses sea solo un corto paseo (de 45 minutos a pie o de 3 minutos en coche). El camino de ronda (sendero GR-92) pasa justo por debajo del hotel y nos permite llegar a pie a preciosas playas y calas muy cercanas al hotel, es incluso posible recorrer algún tramo de este conocido sendero que llevará hasta Cadaqués a los más valientes.
Estamos situados entre los parques naturales del Cap de Creus y los Aiguamolls de l’Empordà, en el centro del Triángulo Daliniano y a escasos quilómetros de la frontera francesa. Un enclave único para conocer y visitar nuestro entorno, practicar deportes, relajarse en alguna cala o tomarse un día de paz y tranquilidad en el hotel.